Bullying en Educación Infantil

Bullying en Educación Infantil

El bullying en infantil SÍ existe

A pesar de lo que maestros y maestras, padres y madres podríamos pensar, la investigación reciente ha demostrado la existencia del bullying en Educación Infantil ( por ejemplo, Alsaker & Gutzwiller-Helfen finger, 2010; Alsaker & Nägele,2008; Kirves & Sajaniemi, 2012; Monks & Smith, 2010).

Segun Kirves(2012) en los centros de educación infantil de Finlandia

De acuerdo con los resultados de nuestra encuesta, la forma más común de bulling fue el acoso psicológico (10.7% de todas las formas de bulling). El método más común de acoso psicológico fue la exclusión del grupo de iguales. La segunda forma más común de intimidación fueron los diferentes tipos de intimidación verbal (8,18%), incluidos los insultos, señalar y reír; el acoso físico fue menos común (7,45%).
La exclusión y el dejar a otros fuera del grupo fueron las formas más comunes de intimidación mencionadas en las entrevistas, y suscitaron una gran discusión entre niños y adultos. El personal vio excluir a otr@s de un juego como una forma de usar el poder y manipular las relaciones sociales dentro del grupo.

Es decir que la exclusión es la forma más común de bullying entre el alumnado de educación infantil. Precisamente la exclusión es uno de los motivos que menos se tienen presentes a la hora de observar el bullying del aula. Se esperan conductas de agresión fisica e insultos.

Deacuerdo con el estudio de Perren(2000)  en unidades de educación infantil de Finlandia, el 11% de los niños/as acosaron a otros niños/as, el 6% fue acosado por otros y el 10% actuó como acosador-victima. 

Olivia N. Saracho (2016) explica en su artículo los diferentes roles que adoptan los niños y niñas en el fenómeno del bullying. En resumen:

  • Rol de Acosador
  • Rol de Víctima
  • Rol de Acosador-victima: A intervalos acosa y en otros es víctima de acosos.
  • Roles periféricos:
    • Defensores: Niños y niñas que actuan contra los acosadores defendiendo a las víctimas
    • Asistentes: Niños y niñas que ayudan a los acosadores
    • Reforzadores: Niños y niñas que jadean, sonrrien y aceptan gustosamente las practicas de acoso.
    • Desentendidos: Niños y niñas que alejados de las situaciones de acoso.

¿A dónde nos lleva la violencia en Educación Infantil?

En el artículo de Reunamo de 2014 explica finalmente que

el resultado principal de la investigación es que el Bullying es un fenómeno interactivo, que incluye también tendencias de acción positivas y soluciones. Los entornos de enseñanza tempranos (Educación Infantil) representan la mejor época para ayudar a los niños y niñas a tomar herramientas para enfrentarse al bullying. Es el mejor momento para frenar el desarrollo de roles de matón y víctima antes de que estos roles se establezcan.

Me parece interesante recalcar la última frase, como clave para la Educación Infantil, evitar que se establezcan roles de matón y víctima. Si entendemos la etapa de Educación Infantil como uno de los primeros espacios de socialización, dentro de la cual los niños van tomando posiciones en su rol social, creo que es fundamental que familia y profesionales actuemos para frenar en lo máximo posible los procesos de matonización y victimización que podrían desarrollarse en estos momentos. Los niños y niñas que usan la violencia para relacionarse u obtener beneficios directos de ésta, comienzan también a recibir beneficios sociales de este comportamiento, que provocan que no abandonen tan fácilmente su comportamiento violento hacia otros más respetuosos. Del mismo modo, las victimas, se acostumbran a perder, a ser golpeadas o insultadas. Se acostumbran a su papel de victimas, aprenden a ser victimas, y este aprendizaje les somete a futuros acosos más profundos.

¿Es necesario empezar desde infantil?

La autora Kirves (2012) lo expresa claramente:

De acuerdo con la evaluación de los estudios realizados en el programa KiVa, el bullying parece haber sido reducido significativamente en las escuelas Finlandesas, especialmente en los niveles inferiores (Salmivalli, Ka ̈rna ̈, & Poskiparta, 2011). Esto indica que la prevención dirigida a niños pequeños es efectiva y debería empezar antes de comenzar la escuela( se refiere a Educación Primaria)

Es frecuente hablar de bullying en edad escolar. La trivialización de la violencia en Infantil se traduce en una justificación y falta de acción de los educadores. La violencia en infantil es a menudo vista como un elemento evolutivo, que parece extingirse solo como por arte de magia. Pero no es asi, la agresividad es una herramienta que no hace falta ser enseñada, pero que necesita de un aprendizaje para no usarla:

Como muestran los pequeños que maltratan a los otros, la agresión física puede ser una herramienta muy eficaz para conseguir ciertos fines. Los niños no necesitan aprenderlo, los humanos nacieron preparados para sobrevivir en la selva(…) Pero para beneficio de la humanidad, y en el coherente buen funcionamiento de la sociedad, a los niños se les debe enseñar que la agresión física no es aceptable porque es peligrosa, crea una atmósfera de miedo, y existen mejores formas o métodos de lograr lo que uno quiere. Tremblay(2008)

Si, KiVa es uno de los programas más efectivos existentes hasta el momento y sus mejores resultados se confirman en edades tempranas, por lo tanto es necesario comenzar antes aún de los 6 años. Violencia 0 desde los 0 años.
 

¿Cuáles son las estrategias de prevención y acción contra el Bullying basadas en evidencias?

Explica Saracho(2016) en su estudio que:

Los cuatro programas de intervención para niños pequeños que son los más ampliamente utilizados en el Estados Unidos son:

  1. Programa de prevención de intimidación Olweus
  2. Pasos para respetar: Una Prevención de Bullying Programa
  3. Segundo paso: un programa de prevención de intimidación
  4. Programa de Berna contra la victimización en el jardín de infantes y la escuela primaria (Be-Prox)La Asociación Nacional para la Educación de Young Children ha recomendado su uso en programas de educación infantil temprana. Además estos programas se sostienen en la evidencia de su efectividad.

 Después más profundamente explica el programa de Berna que parece mayormente indicado para edades infantiles. En los cuales diferencia unos 8 pasos que resumiré a continuación:

  1. Sensibilización del profesorado
  2. Sensibilización del alumanado, discusión de normas.
  3. Puesta en marcha del reglamento anti-bullying:
  4. Puesta en marcha del reglamento anti-bullying: Los profesores activan a los observadores de roles periféricos para que actúen en las situaciones de acoso como defensores de las víctimas.
  5. Conciencia corporal y concreción de Objetivos: Los profesores aprenden evidencias sobre el desarrollo motor, empatía,  la conciencia corporal, la conciencia sobre la fuerza de victimas y acosadores y discuten estas características con los alumnos/as.
  6. Consolidación a través de objetivos de prevención: Los maestros y maestras reflejan sus objetivos cumplidos y comparten esperiencias.
  7. Apertura
  8. Retroalimentación y cambios de programa.

Me gustaría destacar paso 4, en el que los maestros y maestras activan al alumnado periférico para que defiendan a las victimas. Es el caso de la aplicación del “club de los valientes” que se trata de una “intervención bystander”. Se trata de motivar a los alumnos/as igualitarios para que frenen las situaciones de acoso y violencia. En el caso de  el club de los valientes se les hace interpretar el papel de super-heroes valientes que defienden a las victimas sin usar la violencia y rompiendo el silencio. De este modo, rompemos con la figura social del chivato, que no es nada más y nada menos que una etiqueta usada para evitar que las víctimas y los observadores denuncien una situación violenta.

¿Por qué es mejor una actuación bystander a una intervención disciplinaria desde la autoridad?

Flecha y Puigvert(2010), nos explican como los adultos somos más propensos a usar el lenguaje de la ética, expresando lo que esta bien y lo que esta mal. Sin embargo, los y las menores suelen usar el lenguaje basado en el deseo, expresando lo que les gusta, les mola o les parece excitante y atractivo. Cuando los adultos echamos una bronca o un sermón a un bully, y le imponemos un castigo desde la intervención disciplinar estamos poniendo un castigo a la persona más “cool”(guay) de clase. Posiblemente estamos castigando a un chico que, a pesar de tener atemorizado al resto, seguramente sea uno de los chicos más atractivos de clase.Es decir que, “la atracción se asocia con la dominación y el abuso” asegura Valls(2008). Por lo tanto,

En un contexto donde existe una socialización mayoritaria que promueve la atracción hacia la violencia si las interacciones se basan sólo en el lenguaje de la ética, el atractivo de los chicos violentos aumenta en detrimento del de los chicos igualitarios (Flecha & Puigvert, 2010).

 Esta es la razón, por la cual una víctima suele evitar delatar al bully, puesto que el profesor podría usar como recurso educativo el castigo al bully. Este castigo podría ser percibido como un ataque de la propia víctima hacia el “guay” de la clase, y colocarla en situación mayor vulnerabilidad, además de haber roto “la ley del silencio” impuesta por el bully, que puede tener consecuencias negativas hacia la víctima por “chivata”. Esto sería la razón por la que la acción disciplinaria podría desproteger a la víctima.

La intervención bystander se basa en otros principios diferentes a la intervención disciplinaria. La intervención bystander se trata de que la defensa de la víctima sea realizada por los testigos del acoso. Los/las testigos pasan de ser pasivos a ser activos. La clave para activar a estos/as testigos sería promoviendo el atractivo social del que defiende usando el lenguaje del deseo. El club de los valientes, es una herramienta pedagógica para usar ese lenguaje del deseo que dotará de atractivo al valiente y desprestigiará la actitud cobarde del violento.

Asegura Richard. E. Tremblay (2008) que:

Mientras la agresión física les de resultados, y mientras no haya consecuencias negativas, continuarán usándola.

Para parar la violencia del bullying necesitamos saber cual es sentido de esa violencia, que es lo que gana el bully con ella. Si esa violencia deja de darle resultados, y además le contraiga consecuencias negativas, dejará de usarla. Como ya he demostrado anteriormente, el castigo de la autoridad, puede elevar aún más el poder y atractivo del bully, por lo tanto no contribuye a la solución. En cambio, si es el grupo de pares el que le pone la consecuencia negativa, y esta consecuencia deriva en una perdida de atractivo y prestigio, estaremos en vias de frenar el bullying, puesto que es precisamente es lo que otorga el bullying al bully: popularidad, prestigio, poder, etc. Ejemplos práctico de este tipo de consecuencia es dejar solo al bully, no jugar con el, no reirle las gracias, y no retomar la relación con eĺ o ella hasta que pida perdón públicamente a la víctima. Todas estas consecuencias negativas impuestas por el grupo de pares, harían repensar la estrategia del bully para conseguir lo que desea.

¿Actuación bystander con niños menores de 3 años?

No he encontrado evidencias de que se haya experimentado con este tipo de intervención a edades tan tempranas. Muchas de las prácticas que acompañan la intervención bystander son adecuadas para edades superiores. Es posible que con la actuación disciplinar sea suficiente, sin embargo, con 2 años y la aparición del lenguaje ya podríamos comenzar a pedir a los niños y niñas espectadores/as del acto violento que expresen su descontento con el agresor, y cuiden a la victima. Las maestras podrían ya vigilar que tras una agresión el agresor/a no este rodeado de amiguitos. Los/las profesionales/as podrían comenzar a hablar de valentía, amor y amistad, de personas que ayudan en los cuentos, y poner en valor los niños y niñas de clase que apoyan y defienden a las víctimas.

Referencias:

1.- Children’s strategies in addressing bullying situations in day care and preschool. 2014. Jyrki Reunamo, Milla Kalliomaa, Laura Repo, Essi Salminen, Hui-Chun Lee and Li-Chen Wang

2.- Bullying: young children’s roles, social status, and prevention programmes. 2016. Olivia N. Saracho

3.- Gender Violence amongst teenagers: socialization and prevention. 2008. Valls, R; Puigvert, L; Duque, E.

4.- Contributions to social theory from Dialogic Feminism: Giving voice to all women. 2010. Flecha, A., & Puigvert, L.

5.- Prevenir la violencia a través del aprendizaje EN LA PRIMERA INFANCIA. 2008. Richard. E. Trembay.

6.- Bullying in early educational settings. 2012. Laura Kirves & Nina Sajaniemi

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Me reservo el derecho de modificar los artículos en base al cambio o avance de mi pensamiento o corrección de errores.

gontzal

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