¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a disléxico/a a superar la dislexia?

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a disléxico/a a superar la dislexia?

Intentaré resumir en pocas lineas qué podemos hacer como padres y madres para ayudar a nuestro hijo e hija a superar sus dificultades de lectura, tengan o no diagnóstico de dislexia.

Lo primero es la prevención: enseña a leer en la etapa de infantil.

Entiendo que muchos padres/madres que habeís llegado hasta aquí estareis pensando que la prevención no tiene sentido para vosotros puesto que las dificultades de aprendizaje ya os están desbordando. Pensaréis también: “Si lo hubiera sabido antes, lo hubiera trabajado desde pequeñito.” Es cierto, para muchas personas la prevención ya es agua pasada, pero no esta demás saber que prevenir la dislexia es la mejor manera de evitar sus peores síntomas y consencuencias. Por ello, recordemos que los hermanos/as de nuestros hijos/as disléxicos tienen algunas posibilidades de ser igualmente disléxicos. Aunque nos parezca lejano, la descendencia de nuestros/as hijos/as disléxicos también están en riesgo de desarrollar una dislexia.

Mi mejor consejo para prevenir la dislexia es enseñar a leer pronto. Cuanto antes mejor. Personalmente, pertenezco a una familia llena de disléxicos/as y no dudé en enfrentarme al riesgo de dislexia de mis hijos/as mediante la intervención temprana. Comencé a enseñarles a leer desde los nueve meses de edad. Les enseñé el nombre de las letras, sobre todo sus sonidos, trabajamos intensamente la conciencia fonológica y también les enseñe a juntar las letras utilizando todo tipo de recursos para generar motivación. Mis hijos/as empezaron a leer palabras a los 2 y 3 años. Ahora en educación primaria, son devoradores de libros. La prevención ha funcionado a las mil maravillas, sin embargo, aunque los profesores nunca detectan nada extraño, en casa seguimos trabajando la comprensión, fluidez y la exactitud en la lectura, puesto que es común el inventarse las palabras, comerse letras o atragantarse con ciertas palabras.

Para mejorar la lectura hay que leer en voz alta, corrección respetuosa del adulto.

Un niño/a disléxico/a leyendo en bajo no va a mejorar sus dificultades. Eso no quiere decir que no puedan disfrutar de la lectura silenciosa cuando ellos/as lo deseen. Lo que quiero decir es que una lectura en voz alta y con el feedback respetuoso del adulto es la situación ideal para mejorar las dificultades en la lectura. Jamás deberemos chillar, insultar o menospreciar a nuestro hijo/a por sus fallos. A veces ellos/as están cansados/as o irascibles, nosotros/as también al ver que fallan o cuando nos da la sensación de que no mejoran. Es muy importante que el adulto sepa manejar sus emociones, sepa animar a su hijo/a y subrayar los avances y mejoras. En caso contrario, déjelo y pida ayuda.

Es mejor tratamientos con sesiones cortas pero persistentes en el tiempo.

Leer durante 20 minutos al día en voz alta y con feedback del adulto es suficiente para mejorar la dislexia. La clave es que tiene que ser todos los días, pero en sesiones cortas. Esto no quiere decir que si tu hijo desea leer más en silencio o junto a ti sea perjudicial. Por lo general, a un disléxico la lectura le cansa y le cansa más cuando hace errores y se los corrigen. Debido a que la dislexia es persistente, es muy probable que tengamos que acompañar su lectura durante toda la etapa de infantil, primaria y a veces secundaria.

Leer textos ricos en vocabulario y gramática. No repetir textos.

Leer textos fáciles no va ayudar en casi nada a su proceso de lectura. La lectura de libros con vocabulario y complejidad gramatical superior a su nivel lector llevará al niño/a a niveles superiores de conocimiento general, comprensión y conocimiento de vocabulario. Esto sucederá siempre y cuando los padres/madres lean, corrijan y compartan signficiados de las palabras y frases leidas.Establecer diálogos sobre los textos hacen que estos conecten con ideas y experiencias que generen sentido al momento lector y el contenido de la lectura. Para aprender nuevo vocabulario será necesario que cada día seleccionemos nuevos textos, no es eficaz leer partes de libros que ya se leyeron anteriormente.

Esto no quiere decir que el niño/a no pueda elegir lecturas fáciles, como comics, para su ocio.

El adulto como modelo de lectura

Antes de pedir leer a nuestros/as hijos/as un párrafo del cuento o novela que estamos compartiendo, lo podemos leer nosostros usando el ritmo y la entonación adecuadas para que ellos nos imiten. Si han escuchado el párrafo que les hemos leido realizarán menos fallos.

La lectura repetida es beneficiosa, pero no es imprescindible.

Leer varias veces el mismo párrafo es una buena práctica. Pero leer un libro en voz alta con un adulto de modelo, recibiendo el feedback necesario durante la lectura y generando conversaciones sobre el texto es también muy beneficioso.

Eres el aduto, tu puedes hacer que las cosas fluyan correctamente.

Tratar con respeto y amabilidad a tus hijos/as en los momentos de lectura es fundamental. Debes corregirle y esto le causará frustracion a veces, pero al final le saldrá bien, y eso hay que celebrarlo. Ten tacto, no seas brusco/a, si se crea tensión hablad sobre ello y estableced formas y reglas de comunicación para que la tensión no empeore el tratamiento.

Interesante video. Puedes activar subtítulos traducidos a tu idioma.

gontzal

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